Los accidentes domésticos suponen el 5% de las muertes en la Unión Europea y la primera causa de muerte prematura en menores de 35 años. Estos accidentes son normalmente evitables y la prevención y vigilancia deben ser básicas tanto para los familiares y miembros de la familia como para los educadores, poderes públicos y medios de comunicación.
El propio Instituto Nacional de Consumo establece la necesidad de que se promuevan acciones para la sensibilización de este problema entre los ciudadanos y los colectivos con más riesgo de sufrirlos.
El impacto que puede derivar de un accidente doméstico es bastante significativo tanto debido a que muchos casos acaban con un resultado mortal, así como por otras consecuencias de carácter económico, por ejemplo, costes sanitarios generados a raíz del accidente que se acentúan como consecuencia de la pérdida de jornadas laborales mientras se produce la recuperación, o de carácter psicológico por las secuelas y cambio de los hábitos de vida del accidentado tras el siniestro.
En caso de que necesite el asesoramiento de nuestros profesionales, estos le ayudarán a reclamar frente a su seguro la reparación de los perjuicios causados por este tipo de siniestros.
¿Has sido víctima de una negligencia médica?