Los servicios de urgencias son visitados habitualmente por un porcentaje elevado de pacientes. Su problema podría ser resuelto en un centro de salud mejor y más rápido que en el servicio de urgencias, el único problema es que éstos no están dotados ni de material técnico ni humano, tiene espera excesiva para las citas, añadiendo que los extranjeros no tiene derecho a médico de familia. Esto provoca el colapso que existe en la actualidad. Por eso, queremos dar los siguientes “consejos”.

1º.-Si es necesario llamar a una ambulancia para acudir a un hospital y si es un problema de gravedad, no debemos esperar más de 15 minutos, en caso contrario avisar a la policía para que traslade al paciente, o sacar al enfermo a la calle y llamar al SAMUR. Al llegar al hospital dejar una reclamación por escrito.
Si desgraciadamente el paciente falleciese durante la espera, debemos acudir al juzgado de guardia y presentar una denuncia por denegación de asistencia.
2º.-Debemos saber que un familiar tiene derecho a entrar con el paciente cuando se trata de un anciano, un niño o un discapacitado. No consentiremos que estos sean “aparcados” en un sillón en la llamada “sala de sillones” ya que estos pacientes deber ser atendidos en una cama adecuada y en un sitio donde su dignidad y confidencialidad.
3º.-Es obligatorio por parte del servicio dar información continuada del estado del paciente a éste o en su defecto a los familiares, sobre las pruebas que se le están realizando y los resultados de éstas.
4º.–Si después de ser valorado y diagnosticado se mantiene al paciente en espera de cama, no se aguantará más de una hora. Si el tiempo se dilata durante horas, se hablará con el jefe de la guardia para que, por escrito, explique por qué no se pasa al enfermo a una cama. Si se remite al paciente a casa y la sensación es de no estar en condiciones de hacerlo, habrá que dejar un escrito con nuestra disconformidad del alta, responsabilizando si el paciente se agrava por un alta precipitada.
5º.–Si hay que volver más de una vez al servicio de urgencias por el mismo motivo, no dejar nunca el informe de la anterior visita, ya que en caso de denuncia puede ser nuestra prueba. En su defecto, dejar una copia.
6º.-No debemos salir del servicio de urgencias sin un informe que recoja todo lo acontecido durante nuestra estancia y firmado con nombre legible, apellidos y nº de colegiado de quien nos haya atendido. En el caso de no recoger todo lo acontecido antes de salir del hospital, clínica o consulta, dejar constancia de ello por escrito exponiendo lo que no se ha reflejado en el informe.
7º.-Los pacientes deben ser atendidos por la gravedad y no por el orden de llegada. Ser atendidos por el personal de enfermería, y valorados siempre por un médico.
8º.-Si el paciente fallece de forma repentina, sin causa justificada, debemos solicitar en el juzgado de guardia una autopsia judicial para determinar las causas de la muerte, teniendo derecho a ver al paciente inmediatamente después de comunicarnos el fallecimiento.
9º.-Si recibimos un maltrato verbal ¡jamás! utilizaremos ni violencia ni gritos; no sirven para nada, perderemos nuestra razón. Lo que debemos hacer es, de inmediato, ponerlo en conocimiento de la consejería de sanidad de la Comunidad o de ser privado: Mutua, Seguro, Clínica, etc.
Este manual no pretende ir contra nada ni contra nadie, sólo tiene una única intención, que nadie se sienta desinformado o indefenso. Si con nuestra información conseguimos evitar una sola muerte o incapacidad nos sentiremos satisfechos. Debemos saber que un médico, no puede hacer nunca más daño del que intenta reparar (palabras de su propio deontológico). Al acudir a cualquier servicio sanitario debemos hacerlo con educación y respeto, algo que debemos exigir para nosotros. Tu derecho a denunciar para que no se rían de tu dolor y tu deber para que no vuelva a repetirse. El derecho a la vida y a la salud nadie tiene derecho a violarlo.
